Un día normal

14 de febrero... Dicen por ahí que es el "San Valentín", el "día de los enamorados". 

¿Día de los enamorados? ¿Os estáis leyendo? ¿Desde cuando los enamorados deben esperar a este día para hacerse regalos y decirse que se quieren? Si quieres a alguien que sea todos los días, a todas horas, no solo hoy porque lo digan por ahí algunos.

Enamorados..... Comencemos desde el principio...

Una mirada, un hola, una conversación... Ahí empieza todo. No es nada fácil enamorarse, no es nada fácil sentir algo por una persona. Si, cuando llega no dudas en darlo todo, en ser perfecta, en estar en el momento ideal... Pero comienzan tus dudas, esas dudas que solo consiguen estropear lo que existe. Entonces es cuando te callas, yo lo llamo "la fase del silencio". Estas enamorado/a y no lo dices. Ese miedo a no ser correspondido, a perderlo todo por arriesgar, conformarse con mirarle a escondidas, y bajar la mirada si se da cuenta. Quedarte embobada cuando sonríe. Pero llega el momento de hablar...

Comenzáis la relación. Esos momentos que son perfectos, esos besos que paran el tiempo, esos abrazos que dan la vida. Sentir que tienes a tu lado a la mejor persona del mundo, a ese alguien que te dice que eres la mejor (incluso recién levantada), el que te enamora con tan solo mirarte, el que te sonríe cuando le bajas la mirada, el que te mira mientras duermes, el que te soporte y aguanta tu mal humor, el que te llama a los 3 minutos de haberos visto. 

Pero no todo es tan bonito como lo pintan.... Lleva el día en que esos "te quiero", "me encantas", "eres la mejor"... desaparecen. Ese día en el que lo tienes cerca, pero le sientes lejos, cuando te das cuenta de que no sientes lo mismo. Terminan todas esas promesas. Termina el amor... Todos los cuentos no tienen porque tener un final feliz. 

Buscas un culpable, una razón.... La rutina, los celos, la distancia, los cuernos... Son solo ejemplos de "fines de relaciones". No se pueden dividir los recuerdos, no tiene porqué ser uno fuerte y otro débil. Dicen que lo mejor en la hora del adiós es correr y no mirar atrás, aunque cueste, aunque duela. 

Vienen aquí las lágrimas, los desengaños, los sueños sin cumplir. Quedan solo los recuerdos.

Viene lo de  "¿qué voy a hacer sin ti?", "te echo de menos".... Sientes que el mundo se acaba, que nada tiene sentido sin él.... No busques un porqué... todo terminó. Echas de menos ese abrazo de "no te preocupes, todo esta bien", esas miradas de complicidad, esas confidencias, ese "¿que te pasa? constante hasta que respondes, hablar por whasapp hasta quedarte dormida. 

Pero eso pasa, vuelves a sentir que puedes con todo, que nadie te puede frenar, y que ya no necesitas a esa persona a tu lado. ¿A nadie le suena eso de "Solo se esta mejor"?

Hasta que llega el día que el ciclo vuelve a empezar.... Esa mirada, ese hola, esa conversación.... vuelven a repetirse.... Miles de personas, miles de miradas, miles de amores, de momentos, de llantos.... miles de historias de amor que no llegan a nada... y así hasta encontrar la ultima, la definitiva.  

Hoy... 14 de febrero, me apetecía hablar de esto, del amor, y es que el amor no es solo corazones pintados en la pared, ni estados de tuenti que pongan "te quiero"... El amor se esconde en cada sonrisa, en cada mirada, en cada gesto. El amor llega... sin más, sin buscarlo por cada rincón. 

Feliz San Valentín o San Solterín a todos!! (L)

Nada volverá a ser como antes....

Hay un punto en la vida en el que te das cuenta que nada es como antes.... 

Un día, esas conversaciones que duraban horas ahora solo son un "hola y adiós", que ya no existen esos abrazos, esas miradas a escondidas desaparecen, esos besos que eran para solo para ti, ya no lo son. De esas 24 horas que pasabais juntos ya solo quedan dos o tres minutos, de saberlo todo uno del otro a convertiros en completos desconocidos. 

Que en un solo segundo se pasa de serlo todo a ser nada .

Y.... ponerte a pensar y no encontrar ni una sola razón para explicarlo, intentar buscar un culpable, plantearte si en realidad tuviste tu la culpa, o no. Y vuelves a leer mil veces esa última conversación buscando una palabra en ella que lo explique todo. Ver fotos e inevitablemente ponerte a llorar. Llorar de rabia, de impotencia al saber que ya no se puede hacer nada.

Dicen que todo va cambiando, que cambia el tiempo, que cambia el gobierno, que cambian las ciudades, y que cambian las personas. Y si, yo lo se, lo admito, pero hay veces que quiero cerrar los ojos, pensar que todo ha sido un sueño, y ver que todo esta como siempre, que nada ha cambiado.

Miedo

Pensad en esas personas que meditan mucho las cosas, que les dan mil y una vueltas a todo, y que cuando quieren actuar, se dan cuenta de que ya es demasiado tarde. Al cabo del tiempo, se ponen a pensar, y a pensar, y a pensar... y se cuestionan si hicieron bien o no, si las decisiones que tomaron fueron las correctas, que las cosas podrían haber sido de otra forma, y que todo hubiese cambiado. Pero ya no es tiempo de eso. Asumen con las consecuencias de lo que hicieron, y de lo que no. Yo soy una de esas personas, y como yo hay cientos, lo se. 

¿Es falta de valor, de coraje?¿Inseguridad, tal vez? 

La causa de todo es el MIEDO

¿Quién no ha sentido miedo alguna vez? Existen tantos miedos como personas en el mundo, o incluso más. Miedos insignificantes, o miedos verdaderamente importantes. Todos, alguna vez en nuestra vida hemos sentido miedo.

Miedo a perder, miedo a sufrir, miedo a caer, miedo a fallar, miedo a amar, miedo a que no te salga todo como esperas, miedo a fracasar, miedo a insistir, miedo a lo que pueden pensar. 

Miedo...Ese que no te permite avanzar, que te impide hacer tantas cosas, que te impide hacer o decir lo que quieras a cada momento.

Dicen que todos los sueños pueden hacerse realidad, que solo tienes que tener el coraje de ir a por ellos. 

En realidad no es coraje lo que nos falta, sino valor. Si pudiésemos decirle adiós a ese miedo que nos acecha, alcanzar nuestros sueños sería realmente fácil. Pero, por suerte, o por desgracia, no es tan fácil. El miedo es una parte de ti, como un hueso, un músculo, una glándula o un sentido mas del cuerpo. 

Ayer me dijeron algo que me hizo pensar... "solo los que actúan por instinto son felices". Pensándolo bien, tiene parte de razón. Arriesgan y hacen algo que sienten en ese momento (aunque a los dos segundos se arrepientan), y si, pueden perder, pero también pueden ganar. Es algo a cara o cruz, un 50%. Lo que nunca se volverán a plantear es eso de "¿qué hubiese pasado si...?. 

Dicen que hay que saber luchar contra ese miedo, y actuar en el momento, haciendo o diciendo lo que sientes.... Dicen....