lunes, 25 de junio de 2012

Cicatrices

He cometido muchos errores. He llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades. He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más me empujaron caí estampada la tercera. He perdonado mucho, hasta que me tomaron por tonta. He callado muchos "te quiero" que, por miedo o por inseguridad se quedaron en el aire y los he regalado simplemente por cumplir. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo, y otras que parece que el mundo me comía a mi. He gritado con fuerza pero mi voz nunca salia. He callado verdades por no hacer daño. He salido sin ganas de fiesta y he vuelto a casa con los tacones rotos de tanto bailar. Hay días que dormía solo para verte en mis sueños, y días en los que no podía dormir pensando que a la mañana siguiente te tendría a mi lado. 
He pasado por fases. He sido una niñata inmadura e insensible y he madurado a base de palos. He creído en lo imposible hasta que se destrozaron mis metas. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de tu piel. He besado con dulzura. He besado con pasión. He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podía mas. Ha habido días en que me sentía preciosa, y otros en los que no quería ni mirarme al espejo. He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco a poco en que consiste la vida. El secreto está en no arrepentirse de nada y afrontar todo con una sonrisa. El secreto de la vida está en vivirla.
Por que me he dado cuenta que no vale la pena darle importancia a las cosas que no la tienen. La vida es ahora, no ayer ni mañana. Nos creemos sabios, pensamos que todo lo sabemos. Pero aun nos quedan muchos errores por cometer, demasiadas lecciones por aprender. Tropezaremos hasta que nos sangren las heridas, pero luego todas terminan por cicatrizar. El tiempo es una tirita que junta los pedacitos que quedan de aquello que has sido, y que quizás nunca volverás a ser. Crecemos. Maduramos. Solo que no siempre al ritmo necesario. ¿Qué sabremos nosotros de la vida? Cada problema, cada obstáculo parece un mundo que nos impide tener lo que esperamos, hacer lo que queremos. Aunque si algo he aprendido, por poquito que sea, es que realmente hundirse no vale para nada. Las cicatrices no son malas, nos recuerdan las equivocaciones que hemos tenido, las lágrimas malgastadas. Pero también que aquello por lo que luchamos fue real, que las metas no se consiguen siempre, pero son necesarias para poder aguantar un poco la ilusión debajo de la almohada. Yo estoy llena de pequeñas cicatrices. Y la verdad esque estoy orgullosa de todas y cada una de ellas. 

lunes, 18 de junio de 2012

domingo, 17 de junio de 2012

El problema

El problema es que sufrimos más por lo que suponemos que pasa, que por lo que realmente sucede.

miércoles, 13 de junio de 2012

y los sueños, sueños son

Lo importante en la vida no es soñar, sino cumplir lo que has soñado
" Hay que reír, la vida esta cansada de vivir por ti, hay que romper barreras.. DÉJATE DE HISTORIAS Y COMIENZA A SER FELIZ.
No hay que soñar, hay que cumplir los sueños y poder pintar castillos en el aire..."

martes, 12 de junio de 2012

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Hay quien comete un error y lo paga toda la vida, hay quien los comete todos los días y se lleva todas las medallas. 

lunes, 11 de junio de 2012

Sentimiento de culpa, ¿tal vez?

No se porque me siento aqui, ya ves, en el banquillo de los acusados. Mi crimen fue reconocer, no querer ser, aquello que me dibujabas.

viernes, 8 de junio de 2012

Como en los sueños...

Nunca somos tan libres como en nuestros sueños, ni tan valientes como en nuestro pensamiento.

sábado, 2 de junio de 2012

Sonrisas muy caras y lágrimas muy fáciles

Escribir sobre sentimientos. Escribir sobre amor, odio, tristeza, alegria, cosas con sentido, o incluso cosas que carecen de él. Escribo lo que siento, o simplemente lo primero que se me pasa por la cabeza en ese momento. 
Pero llega un momento en el que ya no sientes nada. No sientes ninguna de esas emociones sino algo mucho peor. Peor que los celos, que la rabia, que el veneno. Sientes vacío. No sabes si algo te duele o no, porque no lo sientes. No sabes si algo te alegra o te entristece, solo sabes que el vacio crea daño. No puedes controlarte y deja de bastar con algunas líneas. El dolor físico pasa a ser la manera de salvar ese vacio. 
Es un miedo que no ya no te asusta, barreras que no tienes intención de saltar, deseos que ya no quieres cumplir, besos que ya no deseas dar, sonrisas que ya salen muy caras, y lágrimas que, en cambio, salen cada vez más fáciles.