Hace unos días plantee por Facebook, Twitter y Whatsapp la pregunta que da título a la entrada de hoy: “¿Se puede echar de menos algo que nunca ha ocurrido?”. Ante mi asombro, todas las personas que me contestaron (salvo una) dijeron que no, alegando motivos del tipo: “es imposible echar de menos algo que no conoces”, “si no se conoce, no lo puedes echar en falta”… Y ahora yo vuelvo a preguntar…
¿No habéis echado de menos algo que nunca
ha ocurrido? ¿De verdad no echáis en falta esos besos que nunca se han dado,
ese abrazo que te pudo dar la vida en ese momento o eso que no dijiste? ¿De
verdad no echáis de menos eso que soñasteis, sí, eso que parecía tan real que cuando
despiertas quieres vivirlo? ¿De verdad no echáis de menos todo
aquello que imagináis, todo lo que os gustaría que pasara, eso que
quieres que suceda y no llega?
Esas caricias, esas miradas… ¿De verdad
creéis que no se puede echar de menos a alguien que no conoces? A ese alguien
que te devuelva esa sonrisa cuando estas triste, a ese que te diga algo que te
haga sentir mejor.
A todo eso me refería cuando preguntaba.
¿De verdad no habéis echado de menos nada
de esto? ¿Nunca? Permitidme que os diga que no lo creo.