Hay un momento en el que te das cuenta de que odias las despedidas. Ese adiós que nadie quiere decir, ese último beso que nadie quiere dar, ese "te echo de menos" que toda despedida conlleva, el contar las horas hasta volver a veros.
A mi no me gustan las despedidas, nunca me han gustado. No soporto tener que decir adiós no me gusta, lo odio. Un "hasta luego" siempre suena mucho mejor.
Aunque la peor de las despedidas es aquella que lleva sin avisar, que no te esperas. Nada mas amargo que no poder volver a decirle a alguien "te echo de menos", todas esas cosas que tienes en mente, decir "no" a todos esos momentos que habías planeado... Ponerte a pensar y que solo tengas recuerdos... recuerdos.... tan solo eso.
La peor despedida es aquella que "no existe"....
"¿Por qué se tarda solo un minuto en decir hola y toda una vida en decir adiós?”
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