1 de enero de 2013:
Nuevo año, nuevas metas, nuevos objetivos trazados, nueva vida y nuevas decisiones por tomar.
Hoy es día de pedir cosas para el año nuevo, día de deseos, de propósitos, de promesas. ¿No tenéis ya preparada la lista de propósitos? Casi todos los años aparecen las mismas cosas. No falta eso de "me apuntaré al gimnasio, empezaré la dieta, seré mas responsable, estudiaré más, alcanzaré todos mis sueños, dejaré de fumar (en mi caso, dejaré de morderme las uñas)".... y así una larga lista que nunca llega a cumplirse, y que si lo hace, no dura más de un mes.
No faltan tampoco los deseos como "salud, dinero y amor". No se si seré la única, pero este año estos deseos los veo complicados, entre la crisis, y ... bueno... del amor ni hablemos. Ya haré otra entrada dedicada al amor.
Yo este año no voy a pedir ni a proponerme nada por el estilo. Solo quiero no volver a repetir los errores que, por suerte o por desgracia cometí en 2012 (soy una persona que no se arrepiente de las cosas que ha hecho (se que hay que ser consecuente con lo que uno hace, o dice, y que hay que pensarse algunas veces las cosas antes de hacerlas, y que otras no hay que pensarlas tanto, que hay que dejarse llevar y punto, y que de los errores se aprende), solo hay cosas que no volvería a hacer), quiero que los buenos momentos sean el doble de buenos que los anteriores, y que los malos no lleguen ni a la mitad. Quiero tener a mi lado a esas personas que quieran estarlo de verdad, y no estén por compromiso o conveniencia. Pero sobre todo quiero seguir aprendiendo... aprendiendo a ser feliz.
Abrid el libro de la vida por el capítulo 2013, página 1/365, sacad la lista de sueños, y un lápiz para ir marcándolos.
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